domingo, 29 de marzo de 2009

Estaciones del alma

Hoy quiero escribir tal cual como me salgan las cosas, voy a desafiar mi corazón, voy a atentar contra mis entrañas y contra lo que esta mas alla de lo evidente en mi. Quiero pensar sobre una seríe de eventos que han rodeado mi vida y han generado una suerte de circunstancias que me confrontan profundamente sobre mi propia realidad, como a veces me he hallado en este mundo tan desnudo, tan distante de mi, viendome desde afuera, de frente, con la mirada extraviada, sintiendo una pena profunda por mi mismo, por mi pobre desasosiego, esas melancolias que no dan para absolutamente nada, que no aportan ni a los mas desadaptados que siempre estan en busca de identificarse con alguíen....

Cuantas veces me he rendido y aquí estoy en la carrera, corriendo tantas veces como loco, y ahora tengo un faro que me ilumina, me es extraño, no lo comprendo ni de la manera que yo quisiera y menos aún de la que Él quiere, son conceptos sobre conceptos, acciones sobre acciones, toda una cantidad de cosas que no logro comprender solo que me hablan directo a algo que se encuentra muy dentro de mí, algo profundo, un tesoro escondido dentro de esta vasija de barro, ahora solo quiero seguirte, he dejado todo aquello que me genera un peso innecesario, con lo que soy tengo, me basta, el sueño del que trato de despertar es bastante profundo, la luz es intensa, abraza mis ojos, mis nervios ahora se conectan a mi corazón, entre mas lo pienso es cada vez mas Él, soy cada vez mas pequeño, y cada vez que soy mas pequeño encuentro menos donde esconderme, descubro ahora que soy minusculo, que tan solo estaba plegando una existencia vacía sobre una realidad sin sentido en la cual todo lo que me destruía era valido

Quizas mañana quiera ser menos sincero, mas estructurado, mi Señor es de orden, pero es tan poetico, cuando veo mi mano contra el sol descubro como es todo tan perfecto