domingo, 21 de agosto de 2011

Somera relación de la justicia y el cristianismo

Dada la imposibilidad de reflexionar sobre el significado último de la palabra justicia quiero dar una definición que me servirá para exponer mi idea: justo es aquello que permite vivir dignamente al hombre. Mediante esta reflexión podemos ver que los sistemas que explotan al hombre son definitivamente injustos. Igual que aquellos que pueden disponer arbitrariamente de su vida. Es así como todos podemos ver que muchas formas de gobierno antiguas en las cuales el rey, o lo que fuera, podía ordenar la muerte de quien fuera, son sistemas injustos (quiero recordar a aquellos que de una forma extraña sienten nostalgia al pensar que America haya sido colonizada la anécdota en la cual Moctezuma al recibir la noticia de parte de 50 comerciantes de que habían llegado los hombres blancos mando a ahogarlos a todos porque pensó que noticias así eran de muy mal augurio).
De esta forma podemos pensar que las sociedades occidentales son por lo menos en principio justas, digo occidentales por que hay países en los cuales el sistema aplica pena de muerte por cosas bastante irrelevantes.
El Papa Benedicto XVI ya ha anunciado lo injusto del sistema actual, y como ante tales injusticias no debe de sorprendernos que haya desempleo y miseria en los países ricos, y tanta y tanta violencia en los países pobres.
Todos sabemos el aprecio que tiene el santo padre entre la comunidad creyente en general ya que sus reflexiones son profundas y concretas, muestran como el hombre sin Dios solo puede generar mas y mas injusticia al perderse la orientación hacia los valores absolutos, orientación necesaria para que la sociedad busque siempre trascendencia.
También nos ha alertado el santo padre sobre el peligro de creernos dioses, peligro que lleva al hombre a pasar por encima de su hermano. Peligro que fue anunciado en medio de aquellos dirigentes políticos que han cambiado constituciones para complacer necesidades que ponen de manifiesto lo irracional del hombre en la cultura laica de la razón.
Desgraciadamente no son pocos los sacerdotes y creyentes que se han sentido identificados con estos diosesitos de turno generando en la sociedad un sentimiento de que la iglesia está lejos de la búsqueda de la justicia social de manera que se olvida el mensaje no solo del santo padre actual sino también de anteriores (recomiendo por ejemplo PACEM IN TERRIS de Juan XXIII http://www.vatican.va/holy_father/john_xxiii/encyclicals/documents/hf_j-xxiii_enc_11041963_pacem_sp.html) haciendo que muchos no conozcan el importante papel de la iglesia en la transformación de la sociedad de forma que muchos piensan que Bartolomé de las Casas fue un excelente historiador y no tienen ni idea que es el Apóstol de los indios.

Alabado sea Jesucristo