jueves, 3 de junio de 2010

Luego de 30 años del asesinato del Santo de America




Óscar Arnulfo Romero y Galdámez (* Ciudad Barrios, El Salvador; 15 de agosto de 1917 – † San Salvador, (Id.), 24 de marzo de 1980) conocido como Monseñor Romero, fue un sacerdote católico salvadoreño. Se volvió célebre por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral.

Como arzobispo, denunció en sus homilías dominicales numerosas violaciones de los derechos humanos y manifestó públicamente su solidaridad hacia las víctimas de la violencia política de su país. Su asesinato provocó la protesta internacional en demanda del respeto a los derechos humanos en El Salvador. Dentro de la Iglesia Católica se le consideró un obispo que defendía la "opción preferencial por los pobres". En una de sus homilías, Monseñor Romero afirmó: "La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres, así la Iglesia encuentra su salvación."

Él es uno de los diez mártires del siglo XX representados en las estatuas de la Abadía de Westminster, en Londres, y fue nominado al Premio Nobel de la Paz en 1979.

Muchos sacerdotes y laicos sintieron extrañeza ante su nombramiento como obispo, pues preferían para el cargo a Mons. Arturo Rivera y Damas, obispo auxiliar de Mons. Chávez. Algunos consideraron a Romero como el candidato de los sectores conservadores que deseaban contener a los sectores de la Iglesia archidiocesana que defendían la “opción preferencial por los pobres” (conocidos como clero medellinista).

EL OBISPO Y SU VOCACIÓN

El 10 de febrero de 1977, siete dias luego de su posesión, en una entrevista que le realizó el periódico La Prensa Gráfica, afirmó que:

El gobierno no debe tomar al sacerdote que se pronuncia por la justicia social como un político o elemento subversivo, cuando éste está cumpliendo su misión en la política de bien común. (Oscar Romero)

Alrededor de la fecha de posesión como obispo el gobierno expulso del país a un conjunto de sacerdotes, entre estos un colombiano, y a otros sacerdotes nacionales que se encontraban fuera del país se les nego la posibilidad de regreso, razón por la cual, el padre Rutilio Grande, amigo de Oscar Romero, denuncío en una homilia:

Queridos hermanos y amigos, me doy perfecta cuenta que muy pronto la Biblia y el Evangelio no podrán cruzar las fronteras. Sólo nos llegarán las cubiertas, ya que todas las páginas son subversivas—contra el pecado, se entiende. De manera que si Jesús cruza la frontera cerca de Chalatenango, no lo dejarán entrar. Le acusarían al Hombre-Dios... de agitador, de forastero judío, que confunde al pueblo con ideas exóticas y foráneas, ideas contra la democracia, esto es, contra las minoría. Ideas contra Dios, porque es un clan de Caínes. Hermanos, no hay duda que lo volverían a crucificar. Y lo han proclamado. -Rutilio Grande

El padre Rutilio era amigo de Romero desde sus años de seminario. Entre el recorrido del padre Rutilio se encuentra su labor en la iglesia de Aguilares, desde allí estuvo involucrado en la formación de comunidades de base y la formación de lideres comunitarios. Actividad mal vista por los terratenientes ante la posibilidad de empoderarse los campesinos de su dignidad como personas.

El 12 de marzo es asesinado el padre Rutilio junto a dos acompañantes, uno de 72 años y otro de 16. Los asesinos hacian parte d elos escuadrones de la muerte generados por el estado.

Este acontecimiento, mas la impunidad asociada ya que el estado nunca intento esclarecer el homicidio que tenía autores obvios, llevo a Romero a reflexionar alrededor de la posición de un individuo frente a un estado que nutre la injusticia hasta el nivel de atentar frontalmente contra la vida de sus ciudadanos. En la misa por el descanso de las tres victimas Romero hizo una petición por el fín de la violencia. Denuncia que no fue la única ya que en los tres años de servicio como obispo que le seguirían sus homilias estarían cargadas por la busqueda de un cese a la violencia y la denuncia a los sectores mas poderosos de la sociedad que alimentan dicha violencia con la sangre y en detrimento de los sectores menos favorecidos.

SU HOMILIA EL DÍA ANTERIOR A SU ASESINATO

Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión.

-Oscar Romero

OSCAR ROMERO Y SU SOCIEDAD

El Salvador constituye un país fuertemente marcado por el autoritarismo, desde 1931 hasta 1979 estuvo regido por juntas militares, y aún se tendría que esperar hasta 1984 para la celebración de las primeras elecciones democráticas. Otro factor importante en dicha sociedad es que los gobiernos se caracterizaban por ser de ultraderecha, algo que le debe de servir de reflexión a toda latinoamerica: que un gobierno diga que defiende la familia, que sus partidarios creen en Dios, no le impide atentar directa o indirectamente contra las mismas instituciones que dice defender, es mas, estos sistemas son tan paradojicos que son ultraconservadores en valores pero neoliberales en la manera de mediar las relaciones económicas entre las personas, esto es, como decir que se defiende la familia pero no se promueve ningún elemento social que la soporte, como la educación, el empleo digno, la saludo, si no hay un ínteres económico de por medio.

Como se puede ver, son estos tipos de sociedades las que aportan martires a la iglesia. Son sociedades que compromenten moralmente a las personas pero no ofrecen ninguna garantía para el libre desarrollo de las mismas. En este punto asume el cristiano la labor de denunciar la hipocresía que hay en estas sociedades, sociedades donde la ley de Dios dice no mataras, pero las personas dicen: "pero si ese era muy malo, se lo merecía". Sociedades donde se dice que la pobreza material y moral se deben a formulas tan simples como que las personas se alejaron de Dios, no será posible que sea la sociedad la que aleje a las personas de Dios, esto es, no será que estas sociedades se libran de su responsabilidad al dejar los logros al sistema pero las falencias a las desiciones de cada individuo?. Las personas se alejan de Dios o el sistema las embiste de una manera tal que pierden el significado de lo bello y trascendete de la relación con Dios y lo necesario y hermoso de la relación con los hermanos?

Augurando su muerte Monseñor Romero dijo: "Si me matan, resucitare en el pueblo Salvadoreño", y hoy digo que la santidad de este hombre se respira en Latinoamerica, ojala todos podamos entender el valor sagrado de la vida: La vida es sagrada!, ante una sociedad inmoral hay que obedecer primero a Dios.

Alabado sea Jesucristo