domingo, 18 de diciembre de 2011

Algunas ideas

Leyendo un blog que me llama mucho la atención ( http://ululatus-sapiens.blogspot.com/ ) he pensado una infinidad de cosas, como por ejemplo, la incapacidad que tengo de perseverar en este mi blog, de hacer las correcciones necesarias. Bueno, cosas menores en comparación a lo realmente importante: la capacidad que tiene la fe de convertir en dialogo racional el sentido de trascendencia del ser humano.

Tuve la oportunidad de leer el fín de semana que los problemas entre la fe y la ciencia surgian de la falta de dialogo entre ambas esferas, aunque durante a partir de mi experiencia puedo dar constancia de tantas personas que trabajan en entornos académicos con una fe nada despreciable. No hay duda que existen personas que son capaces de superar prejuicios dados por formulas simples y llevar una vida con las exigencias propias que surgen de la búsqueda de vocación.

Lo mas que podría decir un agnóstico es que no es posible garantizar ni la existencia ni la no existencia de un ser supremo. Algo que para los que fuimos criados en una sociedad cristiana no pasa de ser algo superficial y comodo: ante lo innegable que son los hechos atroces que el hombre ha hecho a lo largo de la historia en nombre de ese ser supremo, que no siempre ha sido el Dios Padre de los cristianos, aparece el proyecto personal de obrar el amor, proyecto que podemos conocer en diferentes personas que en ocasiones nos ha sido más fácil juzgar de tontas.

Cuando hablo de amor es necesario distinguir entre el eros, philos y ágape. El ágape es el amor que se manifiesta en aquel que es capaz de dar la vida por otro es el tesoro que busca el cristiano y que se manifiesta en durante periodos de gracia en su camino de busqueda de la santidad. Si otros han experimentado este amor es nuestro deber buscarlo, si queremos ser consecuentes con la busqueda de la verdad, y no podemos quedarnos en formulas vacias cuestionando si existe, cuando lo mas correcto es vivirlo.

El proyecto del amor es algo que va mas allá de la filantropia que viven en las últimas decadas algunos de los millonarios del planeta. El proyecto del amor es algo que va mas allá de lo circunstancial, donde todo el mundo podría eventualmente ser bueno sin necesidad de ningún tipo de creencia metafísica, y se convierte en un estilo de vida pleno con sus momentos buenos y malos, con sus virtudes y desgracias soportado por la plenitud de la cercania de ese Dios en el cual vivimos, nos movemos y existimos (Hechos 17,28). El hacer depender la bondad de la circunstancias vigentes es solo una manifestación mas del sistema antihumano actual en que vivimos.

Así como todo proyecto científico parte de unos supuestos, no siempre facilmente demostrables, un proyecto de fe parte de otros supuestos, no siempre facilmente aceptables, como la necesidad de ser humildes. Hay un requisito en el que yo pienso todos fallamos y es que nos es sencillo reconocer que nos falta bondad y generalizamos a partir de nuestro caso particular que dicha virtud no existe, y que si hay personas bondadosas es por que tienen intereses particulares.

Desde este punto de vista es fácil ver que lo que mas le falta al ser humano moderno no es tanto fe en Dios como fe en si mismo. El principio del siglo pasado fue conocido como la Belle-Époque, que fragiles han sido estos dioses de barro en los cuales fue puesta nuestra esperanza que dicha epoca se marchito rapidamente dando paso a esta cultura actual que podría llamarse del hombre contra el hombre.

Alabado sea Jesucristo