domingo, 7 de febrero de 2010

El llamado -Liturgia 7 2010-

Quiero comenzar este corto mensaje dando gracias a Dios por el carácter misionero de la fe. No se puede ser ciudadano del cielo si se es prófugo de la tierra, con esta sabiduría del concilio vaticano segundo quiero resaltar la necesidad de vivir la fe a través de un compartir con los hermanos, reconociendo que es con el amor que Dios nos consuela consolamos a otros (II Corintios 4,5).

También quisiera tener como una idea de ayuda la expresión de Benedicto XVI: "Sin Jesucristo, el hombre es incapaz de comprenderse plenamente a sí mismo"

Evangelio: Lucas 5, 1-11

"No tengas miedo. De ahora en adelante pescarás hombres"

El evangelio está constituido del radicalismo, diferente a cualquier tipo de fanatismo, que debe de caracterizar el seguimiento de Jesús.

Vemos como el mismo Jesús que es portador de la palabra de Dios y que la enseña al pueblo que se reune alrededor de Él invita a sus primeros discipulos a seguirlo mediante una revelación que mas allá de su caracter milagroso esconde una propuesta con un cambio de vida total: De ahora en adelante serán pescadores de hombres.

El relato tiene en el fondo la invitación a hacer iglesía mediante la obediencia a la voluntad de Dios: "Maestro, toda la noche estuvimos bregando y no pudimos pescar nada. Pero ya que tu lo ordenas, voy a echar las redes"; mediante la construcción social de la iglesía, esto es, buscando como iglesia servir a Dios y no como personas lucrarnos moral o económicamente de la misma. El numero 2 es simbolo de iglesia en la palabra y se requirio de toda la iglesia para que se cumpliera el primer proposito de Dios, no porque Dios requiera algo de nosotros para ser Dios, solo por que su proyecto de Salvación del hombre que se hace pleno en Jesucristo, se extiende al mundo por la fuerza de su Espíritu derramado sobre la iglesia. Debemos estar alerta, delante del Señor no podemos sino ser Santos, pero como hombres somos constantemente tentados llegando a caer momento a momento necesitamos reconocernos pecadores delante del que ya nos conoce, la conversión comienza con el reconocimiento de nuestra falta de luz delante de la luz misma que todo lo revela. Finalmente se debe reconocer que la iglesia es aquel conjunto de hombres que abandona todo por el reino de Dios, toda persona en la iglesia renuncia a los valores superfluos que propone el mundo a las personas y abraza con fuerza los valores que propone Dios en su vida para que practique en el mundo.

Primera Lectura: Isaías 6, 1-2a.3-8

Esta lectura tiene el relata del encuentro del profeta Isaías con el Señor en el templo. Recordemos que todo profeta está llamado a proclamar la palabra de Dios, todo profeta recibe mensajes de Dios y habla en su nombre. La palabra profeta es tomada del griego que tomo a su vez la palabra nabi -llamado- del hebreo.

El profeta Isaías es persuadido por el Señor a ser su profeta, el profeta como ser humano y con capacidad de decisión asume el llamado de Dios como su estilo de vida sin importar lo que cueste proclamar la verdad, llegando a costar su propia sangre (Hebreos 11, 35-37). El Señor hace una pregunta libre : "Quién me servirá de mensajero?", el profeta responde: "Heme aquí Señor, envíame a mí".

El mérito al profeta será este: dado que de un manantial no puede salir a la vez agua dulce y amarga (Santiago 3,11), su labor como profeta estará enmarcada en una reflexión constante de su estilo de vida y del valor de la verdad en sus palabras, siendo Isaías un hombre de labios pecadores es rescatado por el poder de Dios para que en sus palabras prevalezca la verdad partiendo del reconocimiento primero de su condición pecadora que no solo le inhabilitaría para el anuncio del mensaje sino que desembocaría en su propia muerte.

Este llamado hecho al profeta debe de llegar a nosotros que tenemos el privilegio de vivir en el fin de los tiempos, esto es, luego de la primera venida de nuestro Señor Jesucristo. Y diremos, ¨pero Isaías ha presenciado al Señor con sus ojos y ha escuchado su voz ¨. Igual llamado debemos de sentir nosotros viendo la necesidad imperante en el medio de una conversión tanto nuestra como de nuestros hermanos. Igual de claros son los tiempos en los cuales vivimos, tiempos en los cuales el hombre renunciando al conocimiento absoluto de la verdad ha preferido una postura cómoda en la cual la verdad es negociable, esto en lugar de aumentar las ventajas del hombre a largo plazo lo ha puesto a merced de verdades sumamente arbitrarias, el hombre hace pactos con aquellos que son incapaces de mantener una postura o que incluso la cambian a propósito y en detrimento de aquellos que confiaron en ellos. Es momento de comenzar a pensar sobre la verdad, reconocer humildemente que el Señor es la verdad y la vida y no tener miedo. El silencio que estamos guardando en estos tiempos será reprochado por nuestros descendientes siendo todos tan conscientes de las necesidades que apremian nuestro mundo y de la responsabilidad compartida que tenemos en tan desafortunados procesos.

Sea pues Dios quien nos libre de culpa y nos dé de su Espíritu para emprender el camino de búsqueda y recuperación de la verdad, que no tengamos miedo de pensarnos como pecadores, el nos limpiará, ni de expresar la necesidad tan urgente de cambio que requiere esta sociedad que día a día es mas materialista.

Segunda lectura: Carta de San Pablo a los Corintios 15,3-8,11

En la segunda lectura me detengo a pensar en la labor docente de la iglesia, en la palabra griega catequesis -instruir-, la tradición que recibió Pablo la enseño a los fieles de la ciudad de Corinto. Si la labor de la iglesia ha sido la instrucción de la verdad revelada por que existen personas que creen que la iglesia los aliena?

Esta pregunta tiene una respuesta muy compleja y se correría el riesgo de caer en revisionismo infantil. Lo que si queda claro es que en el fondo hay un llamado a la verdad, asúmalo quien lo asuma, un llamado a prescindir a los valores volátiles de cada tiempo sostenidos en la ambición desmedida de los hombres, un desafío a creer que sobre las realidades en que vivimos diariamente se cierne la patria celestial a la cual estamos llamados (Filipenses 3,20) y de la cual podremos dejar precedente en la tierra si nos esforzamos en hacer el bien.

De esta manera la educación en la palabra de Dios no se detiene, mas bien se perfecciona, estando la revelación plena en Jesucristo, mediante el poder instructor del Espíritu. Basta ver el desarrollo del humanismo cristiano, la democracia cristiana en Europa, la doctrina social de la iglesia, el acercamiento de la iglesia a la realidad verdadera de lationamerica, su pobreza y la riqueza de las personas que no se han cansado de soñar y son capaces de seguir sonriendo y soñando en un continente tan sufrido.

También aprovecho el espacio final de reflexión de esta segunda lectura para hacer extensiva la disculpa de Juan Pablo II en nombre de la iglesia. Es una verdad triste que los países otrora cristianos, no necesariamente católicos, son los países que ostentan mas poder en el mundo a fuerza de colonizar y conquistar otros pueblos. Ahora estos países laicos están por fuera de toda norma celestial y aunque no hay manera de conocer como serían ahora si siguieran la catequesis de la iglesia es innegable la decadencia social que existe en estos países y menos aún se puede negar el hecho de que los estilos de vida allí vividos están dados por la capacidad de estos países de influir en las malas decisiones de los gobiernos subdesarrollados.

Permitanos Dios transcender de la realidad tan incrédula en que vivimos y que decidamos como seres racionales que somos en verdad aprender aquellos principios y atrevámonos, ahora que nos consideramos libres, a vivir de acuerdo a los valores que permitirán que entre todos construyamos el paraíso perdido.

Alabado sea Jesucristo

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